top of page

Aunque lo parezca, no estás sol@

Actualizado: 19 dic 2019

Hola. Soy una chica cis de 26 años y vivo en Ripollet. Sufrí bullying desde P4, cuando me mudé, hasta sexto de primaria. Tengo muy pocos recuerdos de esa etapa, no sabría decir si porque fue hace mucho tiempo o porque mi cerebro los ha bloqueado para protegerse. Aún así tengo flashes, momentos muy concretos. Por ejemplo, se metían conmigo por gorda (ahora tengo sobrepeso, pero de niña era muy canija), por mi apellido o se inventaban cualquier palabra y me la decían para molestarme. Me hacían el vacío, me perseguían para insultarme y humillarme, escondían mi material y mis deberes para que me pusieran faltas, en P5 me pillaron la mano con la puerta y me cayó la uña… Cuando se lo decía a los profesores, recuerdo que no me hacían mucho caso, de modo que empecé a defenderme físicamente y me atribuyeron las etiquetas de “loca” y “agresiva” y pusieron la atención en mis padres acusándoles de malos tratos, cuando los malos tratos estaban dentro del colegio.


Como os he dicho de esa etapa tengo pocos recuerdos. Sin embargo lo que sí os puedo decir es cómo ha afectado esto en mi día a día, que es mucho más de lo que me gustaría admitir. El bullying te deja una marca que nunca desaparecerá.

Es como pisar cemento, la huella siempre estará ahí. La noto en mi inseguridad, en mi torpeza cuando me relaciono con la gente, en no valorarme, no reconocer mis logros y en que cada vez que alguien elogia algo sobre mí tengo la sensación de que están hablando de otra persona.

Cuando pasas toda tu vida oyendo mensajes negativos sobre todo lo que haces mal, al final acabas creyéndotelo aunque alguien que crea en ti te diga lo contrario. Porque si tú no crees en ti, ya pueden decir lo que quieran.


Esas ideas están ahí porque el cerebro las ha aprendido y las ha recogido como una información básica. Sin embargo, igual que las ha aprendido también las puede desaprender. No importa lo mal que lo hayas pasado y lo miserable que te hayas llegado a sentir, al final de todo se sale y te acabas convirtiendo en algo hermoso, en alguien fuerte, con las ideas claras y capaz de conseguir lo que se proponga. Siempre habrá alguien que se preocupe por ti y te quiera como realmente eres. Esas inseguridades y esos miedos son normales, pero si los miras de frente y demuestras que tú vales más que eso, habrás ganado.

Es un proceso largo, lento, agotador y a veces frustrante. Pero merece la pena el esfuerzo, porque te conoces más ti misma/o y por tanto a quererte.

Puedo decir que me siento orgullosa de mí misma, porque aunque estoy en ese proceso con momentos muy buenos y otros muy malos, me he dado cuenta de que soy valiosa y puedo conseguir cualquier cosa que me proponga.


Así que si hay alguien allí que haya sufrido o sufra lo mismo, que sepa que no está sola/o aunque a veces lo parezca. Que siempre habrá alguien dispuesto/a a ayudarte y eres mucho más fuerte de lo que crees. Mira a tu alrededor, quédate con las personas que te aprecian y te valoran, y también dedícate tiempo a ti, a hacer lo que te gusta y te hace feliz. De todo se sale.

Comments


Bully Out, blog creado por Carlos Paños, Emma Skantz, Ayla Soriano e Irene Velasco

bottom of page